El aceite de canola es uno de los aceites vegetales más consumidos del mundo. Sólo superado en cantidades por la soja y la palma. Por su sabor y beneficios, el aceite de canola se emplea para el uso cotidiano de cocina, como aderezo de ensaladas (en frio), o para fortificar muchos alimentos elaborados.

Por sus beneficios nutricionales es conocido como el “aceite del corazón” siendo la mejor alternativa para la lucha contra el colesterol y los problemas cardíacos.

Si la preferencia es obtener 100% los beneficios nutricionales del aceite de canola virgen, lo recomendado es utilizar el producto en frio, por sobre los alimentos.

Esto implica preservar todos los ácidos esenciales (Omega 3,6 y 9) intactos hasta que ingresan al organismo para su digestión.

Si la preferencia es utilizar el aceite de canola “por su sabor” en comidas que impliquen altas temperaturas, los beneficios del aceite se reducen a “ser el aceite vegetal con menor contenido de grasas saturadas”.

Cualquier aceite de cocina que expongamos al calor, internamente se transforma en grasa saturada, dependiendo del tipo de aceite, punto de humo, cantidad de omega 9 que contenga y cantidad de calor empleado; el aceite sufrirá tarde o temprano su transformación hacia las grasas saturadas (retardándose este proceso solo por las cualidades antedichas).